Seguramente al comenzar a leer esto, ya tienes una respuesta clara basada en tu experiencia del día a día. Yo también la tengo, y no pienso en estar de acuerdo o cambiar opiniones, sólo dar una pequeña reflexión. Y es que con la llegada de los smartphones, llevar tu música para escuchar ha cambiado radicalmente.

Hace unos años, la llegada de los mp3 y los primeros iPods cambiaron la forma de escuchar música. Ahora podíamos llevar hasta varias discografías en el bolsillo y no era un peso molesto. Salir a comprar algo o a dar una vuelta, lo hacíamos escuchando nuestra música preferida, una gozada.

Aprovechando este tirón, los móviles no Smart también empezaron a tener la posibilidad de llevar tu música, simplificando aún más tu bolsillo. Aunque esto ya dependía de cada caso. Para quien no escuchaba demasiada música, esto le venía bien. Aquellos (entre los que me incluyo) que le gusta llevar encima toda su colección, llevarlo en el móvil era imposible. Así que continuaba habiendo mercado para todos los dispositivos.

Llegaron los smartphones y ofrecieron lo mismo que sus primos no Smart con una salvedad: mayor almacenamiento. Gigas de música que hacían despedirse del reproductor de música. ¿O no?

-Un smartphone no es sólo música. También tiene juegos, apps de ofimatica y creación de documentos, fotos, vídeos… Si se llena de música, el smartphone se puede quedar corto fácilmente.

-La batería no es eterna. Esto es un argumento, aunque de muy poco peso. La reproducción de música de cualquier smartphone del mercado apenas consume batería, por lo que puede usarse para escuchar música. Claro que si no se usa así, tienes batería para otras cosas.

-A veces no es cómodo de llevar. Escuchamos música mientras corremos o estamos en el gimnasio. Según el smartphone que se tenga puede ser más cómodo o no. Creo que sí tienes un galaxy note, no es la elección ideal para consumir música. Por no decir, que sigue siendo uno de los útiles más importantes de nuestro bolsillo, si haciendo ejercicio se rompe, sería una desgracia.

Con todo esto, veo que los reproductores de música más grandes empiezan a carecer de sentido en el mercado. Con esto me refiero a los iPod Touch o reproductores que imitan funciones de smartphone. Tienen todos los puntos negativos que he enumerado antes, y si buscas otras funciones, te las puede dar un smartphone o tablet por el mismo precio o menos.

En cambio, los reproductores más pequeños si nos pueden servir aún. Si ocupan poco espacio, es una batería aparte del smartphone y nos sirve para acumular mucha música sin dejar lleno el móvil. Creo que aún nos aportarían bastante. Aún así, continua el problema que a muchos nos preocupa aún: esto nos hace tener que llevar y cargar dos dispositivos en vez de uno.

Para esto, hay una solución que seguro que habíais pensado ya: Usar servicios de música en streaming con el smartphone. Gasta más datos móviles y batería, pero tienes música ilimitada sin ocupar espacio. Quizá es la mejor medida. Incluso hay servicios como Spotify que ofrece la opción de descargar en el dispositivo tu música preferida y así no gastar datos en lo que más escuches.

Yo tengo mucha música y prefiero llevarla en mi iPod de forma independiente. Podría usar Spotify o algún servicio parecido en el iPhone, pero tal y como siguen siendo las baterías, no es plan de agotarlo más rápido. ¿Y vosotros que opináis? ¿Tenéis un reproductor de música o usáis vuestro móvil?