Ayer Samsung anunció el estreno de lo que se puede considerar un nuevo tipo de smartphone, el Samsung Galaxy Round. Digo que es un nuevo tipo porque tiene algo que el resto de los smartphone del mercado carece: una pantalla curva OLED. Quitando la curiosidad del primer momento, aparece la principal pregunta que me hice el día de ayer: ¿Y esto para que?.

Esto no es meterme con samsung porque si y cuestionar su forma de innovar en el mercado, es que sinceramente no comprendo aun el avance que nos puede aportar una pantalla de estas características. Los mismos de Samsung dicen que es porque se siente más confortable en la mano. Esto hasta que no se pruebe, no se podrá discutir, aunque no me siento incomodo con los teléfonos ahora. Y pensandolo bien, tocar las esquinas más cercanas con el pulgar debería ser más complicado. Eso ya se verá.

La segunda mejora que traerá esta clase de pantallas, vendrán de la mano del software diseñado especialmente para esta clase de pantallas. Un ejemplo que nos muestran en el siguiente video, es mostrar las notificaciones con solo inclinar el teléfono aprovechando la curvatura.

Quizá en Samsung sean unos genios visionarios y aun no soy capaz de vislumbrar las ventajas que nos aportará más adelante esta clase de pantalla. Pero por las preguntas que he hecho y las reacciones que he visto en internet, todos están con el mismo escepticismo y sin creerse lo que ha lanzado Samsung. Ahora son pantallas curvas, ¿que será lo siguiente que se proponga la marca surcoreana?

En nivel de pantallas, dudo que haya mucha revolución hasta que hablemos de las pantallas flexibles. Ahí si habrá un cambio real en nuestra forma de interactuar con nuestro smartphone. De momento, toca esperar.